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<font size=3>Querida comunidad de la EPS,<br><br>
Tan solo si hago el esfuerzo de recordar aquel día de diciembre de 1989
en el que, con mi vida laboral ya resuelta, vine a la escuela a preguntar
por una plaza de Física publicada en la prensa local, soy consciente de
que prácticamente la mitad de mi vida ha estado fuertemente ligada a este
centro, haciéndolo único y especial para mí. Y si fuera mi intención la
de despertar recuerdos, seguiría escribiendo y escribiendo - ya me
conocéis - y daría para unas memorias, pero no es el caso.<br><br>
Sin embargo, a la hora de hacer balance de toda esta etapa, mis dedos se
aceleran en el teclado y se agolpan en torno a una tecla, la del signo +.
Todo suma y hace que ese balance sea enormemente positivo y gratificante.
A todos los que pertenecéis a esta gran familia, incluidos los que ya no
están, deseo haceros saber que ha sido una gran suerte compartir con
vosotros este largo recorrido plagado de experiencias y momentos
inolvidables, pero especialmente deseo agradecer a los directores que,
mandato tras otro, han depositado su confianza en mí dejándome hacer sin
cortapisas, a los miembros de los sucesivos equipos de dirección, entre
los que están mi inseparable compañero de departamento y nuestra
superadministradora, y todo ello con un apoyo logístico incondicional por
parte de nuestra insustituible secretaria de dirección y la siempre
dispuesta directora de la biblioteca, y no sigo porque sería interminable
la lista. Gracias a todos.<br><br>
Emprendo esta nueva etapa de júbilo con la misma ilusión con la que he
vivido esta otra como miembro de la EPS y eso imprime carácter
indeleble.<br><br>
Con mis mejores deseos para vosotros y para el Centro, recibid un fuerte
abrazo,<br><br>
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<font size=3><b>Lola Cepero <br>
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